Presentación...

Bajo el título "periodistasinvestigación", este blog quiere representar una mirada crítica del poder e impulsar la regeneración ética en los medios de comunicación, para que haya una auténtica libertad de expresión.


I am nothing if not critical

martes, 28 de agosto de 2018

¿ASUMEN LOS CANDIDATOS A RTVE LA REGENERACIÓN?




Estamos en la era del marketing donde no cuesta ningún esfuerzo intelectual asumir términos que se imponen en la cotidianeidad de lo políticamente correcto. Así pasa con la “regeneración”. Si hay que ponerlo en un programa o una declaración, pues se pone. Y lo normal es que de ahí no se pase. Lo mismo ocurría con los principios del pluralismo o la independencia, vitales en una democracia, pero que en el periodismo son además el aceite de la maquinaria en una información objetiva y veraz. Pero la regeneración, como estos principios solo se demuestra practicándola.
Porque yo he puesto el acento, y no veo a los demás candidatos al Consejo de RTVE referirse a ello, sobre las redacciones paralelas creadas en Telemadrid primero y después en RTVE. Estas redacciones se componían de periodistas contratados a dedo, saltándose las garantías de una oposición, para que a cambio cediesen su independencia y escribiesen al dictado. He dicho que al calor de ese método de las redacciones paralelas, llegaron a RTVE desde Telemadrid, José Gilgado, Julio Somoano o Victor Arribas, entre otros.
Para determinada prensa, lo importante es hablar de “purgas” o “decapitaciones”, cuando han sido cesados, sin importar que lo que realmente se había purgado  antes era el periodismo.
Hay que hacer imposible que tal fenómeno de las redacciones paralelas se vuelva a practicar. Porque la falta de independencia de un profesional, es como si se admite una dictadura dentro de la democracia, si se me acepta la metáfora. Y yo emplazo a los otros candidatos a que se definan sobre este aspecto de la regeneración no solo de palabra, sino también con hechos.
Otra propuesta de regeneración es acabar con las redes clientelares dentro de la radio y la televisión públicas. Somos muy dados los periodistas a comentar las injerencias de la política, cuando muchas veces son los propios profesionales los que buscan un trato de favor. Dentro de este fenómeno se podría explicar lo que denominé como cambio de cromos producido en RNE. Raúl Heitzmann, que acaba de asumir la dirección de informativos ha nombrado director-presentador del programa El Ojo Crítico a Alberto Martínez Arias, que le había nombrado a él, jefe del área de España.
Al final, estos nombramientos cruzados son prácticas que influyen sobremanera en el desarrollo informativo del medio, en la selección de contenidos, en la forma de presentarlos, porque cuando se pactan nombres, se asume su trayectoria. Y baste solo un ejemplo. Alberto Martínez Arias fue el jefe de prensa de Trillo cuando lo del “yak 42”. Al final quien pierde es el periodismo, porque hoy puede perjudicar a un partido o colectivo y mañana al contrario.

Luis Santos Serra.
Candidato a la presidencia de RTVE




domingo, 19 de agosto de 2018

LA HORA DE LA REGENERACIÓN EN RTVE


Es la hora de la regeneración en RTVE. Las redes estaban  llenas hasta hace bien poco tiempo de mensajes de trabajadores de la radio y la televisión públicas que decían estar cansados, desmotivados, saturados, y querer trabajar dignamente. Reclamaban criterios profesionales.

Pero ahora, tras la toma de posesión de Rosa María Mateo como administradora de la Corporación y los nombramientos de directivos, los medios de comunicación resaltan que RTVE vuelve a convertirse en el campo de batalla política. El portavoz del PP en el Parlamento para los temas de RTVE, Ramón Moreno, ya detecta “una manipulación exagerada” y cree que el ente público se ha convertido en el servicio de propaganda del Gobierno.

En este sentido yo escribía en las redes sociales que habrá que pacificar RTVE para que la información no sea motivo de batalla política. Porque la regeneración también implica recuperar el lenguaje en el que nadie se sienta excluido. No se trata de convivir con acusaciones de manipulación que cambian de barrio.


 Le sucederá a la Administradora única  un Consejo de Administración elegido por expertos. Y no es igual cualquier solución, por muy democrática que sea. Una dirección tecnocrática que se mueva bien en el mercado de la industria audiovisual  no es suficiente para el momento por el que pasa la Corporación. Pero es que además, en ocasiones estas soluciones de gestores técnicos, vienen de la mano de las productoras de Televisión.


 El gran problema es el de la credibilidad y la solución pasa por la regeneración. Esta es la cuestión, regeneración sí o no. Y la regeneración en términos de periodismo consiste en que solo se apliquen criterios profesionales. No se entendería otra solución. A los que sostenemos esta postura nos dicen que los partidos se pondrán de acuerdo y no permitirán un periodismo independiente. Pero yo creo en la vía parlamentaria. Luché por la democracia y me tocó pagar con detenciones y prisión en el final del franquismo por traer las libertades; cuando se gritaba en genérico, yo le ponía el apellido de la libertad de expresión.


De los tiempos de la manipulación en los medios públicos tenemos que aprender para darlos por muertos, y no  para que sean del signo contrario . Por eso la bandera de la regeneración yo creo que es prácticamente la única en estas elecciones al Consejo de Administración de RTVE. Algunos candidatos al Consejo, con importantes trayectorias, tienen sin embargo dificultad, si es que lo hacen, para hablar de regeneración dentro del periodismo. Porque han vivido en tiempos de contaminación y no llevaban el traje que les protegiera. De esa contaminación entre la política y el periodismo, de la cual ya he hecho un estudio en profundidad en mi libro “LA PRENSA QUE SE VENDIÓ”.
Y se puede dar la paradoja de que puntúe esa experiencia contaminada.


Por cierto, es muy fácil echar toda la culpa de nuestros males a los políticos y no darnos cuenta que hemos participado nosotros también en el juego. En el caso de la BBC, que todos hemos puesto  siempre como ejemplo, su órgano de dirección lo elige el gobierno británico. Y desde el día siguiente ejercen su independencia en primer lugar del gobierno que les nombró.
El pacto alicorto de otros tiempos tiene que sustituirse por un pacto con la sociedad para que los trabajadores de la RTVE puedan desplegar toda su profesionalidad y creatividad sin cortapisas. Donde quepan todas las opiniones y se respete a las minorías, con su derecho de acceso.



No ayudará la competencia de RTVE vista la munición que ha empleado hasta ahora con motivo de la elección frustrada del Consejo provisional. Se tildó de compadreo, de lista pasteleada y de rodillo. Que paradoja, un rodillo que no saca adelante una votación, pero nadie rectificó esa grave acusación. 

 Un caso más reciente de  esa contaminación, se dio cuando una candidata a presidir provisionalmente la corporación de RTVE, quemada al igual que otros buenos profesionales en la hoguera de las vanidades colectivas del periodismo, alimentaba el fuego, seguramente sin quererlo, al esgrimir como argumento que era demasiado de izquierdas. Cuando en mi opinión los argumentos se tenían que basar en los excelentes casos de periodismo de investigación que ha dirigido precisamente sobre los recovecos más oscuros de la administración. (Cito como ejemplo, el de la mafia policial). Es decir, se acudió a la política y no al periodismo.



Se han dado patadas políticas en el culo de los candidatos al Consejo de Administración provisional de RTVE. Pero lo que se ve cuando se disipa la espuma es el intento de desacreditar  al medio público de comunicación más importante del país. Que importaba si para ello se sacrifica a políticos y periodistas.




Luis Santos Serra, escritor y periodista. Candidato a presidir la Corporación de RTVE.




lunes, 19 de marzo de 2018

TELEMADRID BLOQUEADA

La reciente dimisión de Mari Pau Domínguez de la presidencia del Consejo de Administración de Telemadrid, más allá de la contingencia de los cargos, es el reflejo del síntoma de bloqueo en el que se desenvuelve la cadena autonómica. Porque si tras la fuga se queda el Consejo con dos bloques empatados a votos, la situación presupuestaria es crítica, con una deuda a Hacienda de 16,7 millones a causa del IVA. Además, de febrero a febrero, los datos de audiencia tan solo dan un incremento de cuatro décimas, que le han costado a Telemadrid 80 millones de euros. Pero lo que es aun peor es el bloqueo del modelo de Telemadrid, que en el debate general sobre las televisiones publicas o el todavía más general de la situación de los medios de comunicación no destaca absolutamente en ningún apartado. Nadie está satisfecho, ni siquiera el Gobierno del PP, que califica con humor a Telemadrid como "la Sextilla".

En este estado de cosas, el máximo responsable de Telemadrid, José Pablo López, estudia la modificación del contrato programa. Se queja de "medios limitados" y de "incertidumbre laboral", cuando los sindicatos le han garantizado la paz social y han renunciado a reclamar el reingreso de todos los despedidos y tan solo actúan a modo de ETT enviando ellos mismos a los trabajadores a las distintas productoras.

Es verdad que la calidad democrática se resiente al pasar de unos trabajadores despedidos con el ERE que habían aprobado una oposición (que garantizaba más su independencia) a la de los que son contratados, aunque algunos sean recuperados,  a través de una bolsa de empleo de dudosa fiabilidad por permeabilidad. Pero los sindicatos no están en condiciones más que de seguir con el "cambio de cromos" como modus vivendi, tras permitir que durante la era de Esperanza Aguirre se crease una redacción paralela a través del mecanismo de contratos por necesidades de la producción.

Esta situación provoca la doble humillación de trabajadores despedidos con el ERE que después de ser llamados para un trabajo temporal, en las circunstancias descritas de la bolsa de empleo, son desconvocados un día antes de acudir al puesto de trabajo por la difícil economía general de Telemadrid.

domingo, 11 de marzo de 2018

EL PERIODISMO EN EL 8 M SIN DENUNCIAS

El titular mas extendido en los medios de comunicación tras el 8 de marzo de 2018, es el que califica la movilización de las mujeres como "histórica". Es evidente que hubo otros episodios noticiables, como gritar por parte de algún grupo a representantes de CIUDADANOS, afeando su presencia en la manifestación de Madrid. Aparte de ser una actitud poco democrática entra en contradicción con la máxima que siempre se airea en el callejeo reivindicativo, ese "no nos mires unete". Tampoco se ha visto bien que el Gobierno y el PP redefiniesen su discurso. Se les reclama que cambien para servir a la sociedad y cuando lo hacen se les echa en cara. Si lo importante es sumar en esta causa, ahora el feminismo parece algo universal, y no radical como hace poco tiempo, debería agradecerse que el centro político y la derecha estén dispuestos a coincidir con el resto de las fuerzas sociales y políticas. Por cierto, que este tema también permite que los sindicatos puedan recuperar espacio, desbordados desde hace años por las mareas.

LA PLATAFORMA DE LAS PERIODISTAS SIN DENUNCIAS

En medio de la multitud de manifiestos, los medios de comunicación lógicamente airearon el escrito de las periodistas que huía de la descalificación anticapitalista. Eso junto a su no aparición en los programas y tertulias televisivas les dio  visibilidad, curiosamente. Pero yo si echo de menos su protagonismo más efectivo que publicitario. Es de todos sabido que en el periodismo se ha convivido con el acoso a las mujeres. Siempre ha estado en el ambiente. Y no veo denuncias. Mucho reportaje sobre lo que ocurre en EE.UU.  y ninguna denuncia aquí, ni siquiera en este ambiente de movilización que ampararía y protegería a las denunciantes.
Hace pocos años, cuando la Asociación de Periodistas Parlamentarios celebraba su primera fiesta, una periodista que ahora ha compartido protagonismo en los actos tanto en la movilización gremial de la Plaza del Callao en Madrid, como en el acto institucional junto a la Presidenta del Congreso de los Diputados, fue presuntamente acosada por un diputado de primera fila y con largo recorrido. En aquel momento acudió a mí para contármelo. Y yo me ofrecí para encarar la situación enfrentando al susodicho diputado. La afectada no quiso seguir con la denuncia y permitió la impunidad del comportamiento machista y degradante hacia la mujer. Me extrañó entonces que dejase pasar la denuncia, ya que ni siquiera su trabajo dependía de dicha denuncia, y me extraña ahora que en su protagonismo citado diga que hay que luchar contra el machismo.




domingo, 4 de febrero de 2018

EL NACIONALISMO, UN DIALECTO POLÍTICO.



Esto es como lo de las drogas. El mercado te las proporciona y si te  quieres hacer daño, puedes hacerlo. Pero el nacionalismo sirve para hacer daño a los demás y eso comporta una especie de droga social, más atractiva para algunas mentes porque nos amplía la dosis cada día. Igual que nos decían que evitásemos la droga, el  nacionalismo también es un camino a evitar. Yo tengo la impresión de haber convivido con el chantaje nacionalista toda mi vida política. Además,  que se ha instalado en el lenguaje habitual en todo el estado.

*     Estaba en la prisión de Carabanchel, cuando no era barato ser preso político durante el franquismo y nadie se lo atribuía gratuita y falsamente, como ahora. Coincidí en prisión con la dirección de CC.OO. (proceso 1001).
 Me tocó ir a buscar la comida de la cárcel (gavetas) junto a un miembro de ETA,  lamento no recordar su nombre. Si recuerdo que le habían detenido tras recibir un tiro de la policía y caer de un tejado. Eso me contó. Yo que era del PCE aproveché para soltarle la política de reconciliación, de luchar por las libertades e implicar en esa lucha por la democracia a la sociedad en en su conjunto, con lo cual estaba de más la llamada lucha armada (Obvié las razones humanitarias y del respeto a la vida teniendo en cuenta el ADN de mi interlocutor).  El preso de ETA se paró en seco, menos mal que no habíamos recogido todavía en la gran bandeja comunitaria la comida, porque se nos hubiese caído. Me dijo que "para saber de política, para eso estaría en el PCE". Que ellos "eran otra cosa". Con esa escena, que ahora casi la veo de forma cinematográfica, comprendí que había dos mundos que no se podían comunicar, ya en aquella época. Por mucho que se dijese que era otra ETA, la que luchaba contra el franquismo.

*      Esos universos distintos  lo reflejaba literariamente en uno de sus personajes Jorge Luis Borges. Las percepciones son iguales, pero se combinan de distinta manera y obtienen distintos objetos. Incluso impresiones brevísimas en el caso del nacionalismo, en un mundo sin memoria, sin tiempo. 
El lenguaje nacionalista es baratero. Devalúa conceptos como democracia o fascismo-franquismo. Yo creo que en el caso de Cataluña que tiene un idioma importante, recuerdo como cantábamos en Madrid L,estaca de Lluis Llach, (segur que tomba..tomba tomba, en referencia clara a que el franquismo iba a caer si todos tirábamos de esa simbólica estaca). Pero ahora, bueno hace algún tiempo, los nacionalistas han construido un dialecto político con esos términos devaluados. Idioma universal, dialecto político. A ese dialecto político, se han sumado ardorosamente los periodistas catalanes que han brotado en las tertulias televisivas que quieren dar cobertura simpática al nacionalismo. Entre los términos que amplifican figura el de “unionistas” para definir a los constitucionalistas. Algo tan ajeno a nuestra trayectoria política, e incluso la contracultural. Se han beneficiado los escribidores nacionalistas de una etapa mediática que ha incorporado un presentismo exagerado que ha dado voz a los que cultivaban el vértigo informativo, normalmente nacionalistas que siempre estaban dispuestos a generar dudas sobre la democracia en nuestro país. Si siempre ha existido un sensacionalismo político- informativo, recordemos las 3 Erres de Luis Ramallo, Pilar Rahola y Antonio Romero, Ahora con Rufián se ha subido un peldaño en el stress informativo al que se ha sometido a la sociedad que lo que quería era información sobre lo que estaba pasando. Los medios que han amparado esta lucha por la audiencia no dudaban en aplicar calificativos como “asalto” a la presunta operación policial para detener a independentistas en el Parlament, o “censura” a que no se puedan utilizar determinados símbolos de apoyo a los encarcelados independentistas.

Por eso esos dos universos nunca nos entenderemos. La democracia no vale lo mismo para ellos que para mí, no porque yo ayudara modestamente a traerla, sino porque ellos, los nacionalistas, han pervertido el término en su boca al aceptar como acepción la facticidad de los días 6 y 7 de septiembre, cuando se hizo desaparecer la democracia parlamentaria en Cataluña. Si cayésemos en el mismo juego dialectal podríamos decir que han sido “liberticidas” los nacionalistas. Pero a los constitucionalistas se les exige realismo y a los nacionalistas solo amor propio a su propio amor. Por eso un demócrata siente incredulidad ante un nacionalista, no puede creer que esté pasando lo que está pasando. Y el nacionalismo no se siente cínico. Es así. O lo tomas o lo dejas. Yo lo dejé hace muchos años, en la cárcel, aunque luchase contra el franquismo y porque lo hacía con métodos que no respetaban la vida.
Sabemos que los nacionalistas son ganosos, todo va a la "buchaca", lo de menos es la razón y la vida.