La derecha mediática que tanto ha recurrido a la acusación de populismo como forma de sacar del escenario de la sensatez a movimientos como "PODEMOS", cae con la misma frecuencia en la "macarrez" cuando quiere cargarse de razón. Uno de los más asiduos representantes de esta infausta escuela que utiliza curiosamente la COPE, es Ángel Expósito. Naturalmente ese lenguaje que recurre al "joer" con prodigalidad intenta hacerse querer para endosar planteamientos que se alejan de la moderación y el diálogo, que deberían impregnar a la cadena de la Iglesia. Porque Expósito es el conductor del programa de la mañana de dicha cadena.
Expósito para hablarnos del debate en Alemania sobre el llamado turismo social, el de los trabajadores de otros países de la UE, que presuntamente accederían a prestaciones sociales, dice que a los seis meses sin conseguir trabajo.. "pal pueblo" y que ligándolo a la política de subvenciones, si supiesen en Alemania como funciona el PER, PLAN DE EMPLEO RURAL, "lo iban a flipar".
Vemos que para Expósito los españoles que se han tenido que ir a Alemania a trabajar son subvencionados como los campesinos de Andalucía, otros aprovechados según el opinador de la COPE. Y le hace gracia, "lo flipa" que los manden "pal pueblo", que los devuelvan a nuestro país. Que "macarra" es esta derecha con los españoles que emigran por falta de trabajo en nuestro país.
jueves, 28 de agosto de 2014
miércoles, 20 de agosto de 2014
LA REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA DE CARRASCAL Y MARTÍN PRIETO EN SUS ATAQUES AL PSOE
Parece que no va con algunos periodistas eso de la regeneración democrática, ya que se han situado en lo alto del púlpito para denostar la corrupción de los políticos, sin mirarse ellos en el espejo. Y lo hacen con generalizaciones desde tertulias o columnas en diarios, aprovechando para ello su posición de creadores de opinión. Parece como si se hubiese formado un "Tribunal Mediático" para juzgar a políticos.
Dos periodistas, Carrascal y Martín Prieto, se referían hoy al apoyo del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a los ex Presidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán. José María Carrascal en ABC titula su artículo "La Cosa Nostra Andaluza" y se pregunta cómo se puede pedir a Susana, la actual Presidenta de la Junta de Andalucía y a Pedro, el líder del PSOE, que condenen a quienes les pusieron en sus cargos. Y se responde: "sería suicidarse políticamente". Pero Carrascal no fue consecuente y no se "suicidó profesionalmente" cuando durante la transición no dijo nada cuando la familia dueña del ABC censuró su artículo siendo corresponsal en EE.UU. En aquel momento los dueños del ABC le hacían el favor al Gobierno y Carrascal calló y consintió. Ahora él mismo y desde ese mismo diario quita fiabilidad democrática a los socialistas.
El otro ejemplo que citábamos es el de Martín Prieto, quien en la tertulia de primera hora de la mañana de Onda 0 ligaba en sus comentarios los nombres de Chaves y Griñán a la corrupción. Pero Martín Prieto se ha olvidado que cuando fue subdirector de El País, también durante la transición, le prometía al Gobierno editoriales más favorables, tras el encuentro del director del periódico con el Presidente.
Los documentos manuscritos de ambos casos: "Carrascal-ABC" y "Martín Prieto" forman parte de mi libro "La Prensa que se vendió" que espero salga pronto pese a las zancadillas de que es objeto y que se entienden a partir de lo que cuento.
En la regeneración democrática también tienen que entrar los medios de comunicación, que no han hecho su "catarsis" para estar en condiciones de pedir explicaciones a los demás.
Desde mi periodismo independiente he criticado que Pedro Sánchez estuviese en el "posibilismo" durante años sacrificando su forma de pensar en la renovación política y lo hago con aportaciones positivas al debate político desde la humildad pero también desde el conocimiento.
Dos periodistas, Carrascal y Martín Prieto, se referían hoy al apoyo del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a los ex Presidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán. José María Carrascal en ABC titula su artículo "La Cosa Nostra Andaluza" y se pregunta cómo se puede pedir a Susana, la actual Presidenta de la Junta de Andalucía y a Pedro, el líder del PSOE, que condenen a quienes les pusieron en sus cargos. Y se responde: "sería suicidarse políticamente". Pero Carrascal no fue consecuente y no se "suicidó profesionalmente" cuando durante la transición no dijo nada cuando la familia dueña del ABC censuró su artículo siendo corresponsal en EE.UU. En aquel momento los dueños del ABC le hacían el favor al Gobierno y Carrascal calló y consintió. Ahora él mismo y desde ese mismo diario quita fiabilidad democrática a los socialistas.
El otro ejemplo que citábamos es el de Martín Prieto, quien en la tertulia de primera hora de la mañana de Onda 0 ligaba en sus comentarios los nombres de Chaves y Griñán a la corrupción. Pero Martín Prieto se ha olvidado que cuando fue subdirector de El País, también durante la transición, le prometía al Gobierno editoriales más favorables, tras el encuentro del director del periódico con el Presidente.
Los documentos manuscritos de ambos casos: "Carrascal-ABC" y "Martín Prieto" forman parte de mi libro "La Prensa que se vendió" que espero salga pronto pese a las zancadillas de que es objeto y que se entienden a partir de lo que cuento.
En la regeneración democrática también tienen que entrar los medios de comunicación, que no han hecho su "catarsis" para estar en condiciones de pedir explicaciones a los demás.
Desde mi periodismo independiente he criticado que Pedro Sánchez estuviese en el "posibilismo" durante años sacrificando su forma de pensar en la renovación política y lo hago con aportaciones positivas al debate político desde la humildad pero también desde el conocimiento.
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