CNE: TREINTA MILLONES DE EUROS PARA GASTOS DE BOLSILLO

La Comisión Nacional de Energía guardaba en una caja fuerte treinta millones de euros en efectivo para  gastos corrientes como comidas, viajes, regalos o gastos de representación entre otros.

Cuando el actual director gerente del organismo regulador, Antonio Fernández Segura se incorporó al cargo y pasó a ocupar su despacho se extrañó de que en la caja fuerte de la CNE hubiese 30 millones de euros contantes y sonantes o sea cinco mil millones de las antiguas pesetas.  Su antecesor, Pablo Fernández justificó la existencia del dinero por la necesidad de disponer de liquidez para pagar gastos que debían hacerse en efectivo. Pero, según fuentes del organismo regulador, el nivel de actividad de la CNE, es decir los movimientos de caja para abonar gastos de funcionamiento, no justifican los 30 millones en efectivo. Además, por ley, a las administraciones públicas no les está permitido pagar facturas en efectivo.

Esta cantidad que había crecido desmesuradamente durante los años de mandato de Maite Costa al frente de dicha institución se encontraba sin control en la caja fuerte de la CNE y sin producir intereses, cuando el Estado tiene que recurrir a créditos en el exterior aumentando la deuda.

La desorbitada suma procedente de las tasas a las empresas eléctricas, que se conoce en el argot interno de la Comisión Nacional de Energía como "el remanente", viene determinado por el alto tipo impositivo de dichas tasas que finalmente repercuten en los usuarios.  La Comisión Nacional de la energía es un organismo, dependiente del Ministerio de Industria, que no se financia a través de los Presupuestos Generales del Estado sino mediante una tasa especial que grava  los productos energéticos y que pagan directamente los consumidores en la factura del gas, la electricidad o los combustibles.

Desde hace tiempo distintas voces, tanto del sector energético como de las organizaciones de consumidores, piden que se revisen a la baja dichas tasas porque su aplicación encarece el coste final y, como ahora se demuestra, la CNE no necesita ingresos tan cuantiosos para su funcionamiento. Esta desmesura se dio en el periodo de presidencia de Maite Costa y con la anuencia de su jefe de gabinete, Joan Batalla en la actualidad Consejero de la Comisión por la conocida megalomanía de la ex presidenta de la CNE quien ordenó la adquisición de cuadros de firmas importantes, costosos muebles y otros gastos suntuarios.

Para regularizar la situación, a finales del próximo mes de diciembre esta cantidad será ingresada en las arcas del Estado.

MONTILLA PAGÓ CUANDO ERA MINISTRO DE INDUSTRIA POR ACOMPAÑARLE EN SUS VIAJES A UNA ALTO CARGO DE LA GENERALITAT DE ARTUR MAS.

A la actual jefa de gabinete del conseller de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Susana Blanco Roures se la trajo Montilla a Madrid cuando fue ministro de Industria y dio instrucciones para que fuera contratada por la empresa pública Red.es dependiente su Ministerio. Las tareas por las que esta señora cobraba -según consta en documentos a los que ha tenido acceso el equipo de periodistas de investigación- eran “acompañante ministro” y por ellas cobraba la nada desdeñable cantidad de  6.500€ al mes, más de un millón y medio de las antiguas pesetas.

Entre abril y noviembre de 2006, Susana Blanco Roures fue jefa de gabinete de Joan Mascarell, entonces conseller del gobierno de Pascual Maragall.  Cuando Mascarell deja su cargo ella cesa entonces Montilla la trae a Madrid y le busca acomodo en RED.es. Sorprende que la señora Blanco Roures sea contratada por esta empresa ya que ella se ha movido siempre en el ámbito de la cultura catalana y RED.es es una empresa netamente tecnológica de desarrollo de las TIC –Tecnologías de la Información y Comunicación- entre las que se encuentran proyectos de carácter altamente técnico como la transición a la televisión digital terrestre, TDT; el DNI electrónico; o la informatización de la Justicia en España, entre otras muchas iniciativas relacionadas con las tecnologías punta.

Como decíamos, en ningún momento, en los documentos que obran en poder de Periodistas de Investigación, figuran las tareas que desempeñaba Susana Blanco para Red.es y por las que cobraba 5.620€ mensuales. En cambio sí quedan reflejadas, como pagos aparte de su sueldo, otras cantidades por el concepto antes mencionado de “acompañante ministro”. En la contabilidad de RED.es consta que, además de su sueldo de 5.600€, pasaba otras facturas complementarias por importes en torno a los 1.000€ mensuales por gastos extra en sus desplazamientos acompañando a José Montilla sin especificarse ni cuándo ni a donde le acompañaba, concretamente en enero de 2007 cobró, además de su sueldo, 830 euros por este concepto.

Tras consultar fuentes del Ministerio de Industria, éstas afirman que el ministro tiene su propio equipo de asesores que dependen directamente del gabinete y que nunca suele acompañar al titular de Industria, a ningún acto o viaje, una persona de una empresa u organismo público a no ser que sea el propio presidente de la entidad si dicho acto lo requiere.

 

 

Pero no son solo estos los ingresos y cargos de Susana Blanco Roures en la etapa en que Montilla la trae a Madrid, en 2007 figura como vocal del consejo de administración de Investinspain, otra empresa pública del Ministerio de Industria que depende del ICEX. Por su cargo de vocal del consejo en 2008 firma las cuentas anuales de dicha empresa.

Cuando Ferran Mascarell en nuevamente designado Conseller de Cultura por Artur Mas la señora Blanco Roures vuelve a Barcelona para ocupar su antiguo cargo de jefa de gabinete de cultura de la Generalitat con un salario notablemente inferior al que percibía de Red.es. concretamente en la actualidad percibe 38.916,72 euros brutos al año por ser jefa de gabinete.

Llama la atención que cargos del más alto nivel en el Govern de Cataluñya como es el de Conseller, sean ocupados por la misma persona independientemente que la Generalitat esté en manos de CiU o del PSUC, esto es una nueva muestra de las connivencias de ambos partidos.